Conozco a Lina desde hace mucho tiempo y siempre he admirado esa necesidad y disposición de ayudar a la gente en la mayoría de las veces sin esperar nada a cambio, hace las cosas con amor y muchísima rectitud y lo más importante con la guía de Dios.
Por esta razón mi esposo y yo decidimos que ella fuera la encargada de mi proceso migratorio, el cual ella a llevado con trasparencia y diligencia, siempre a estado pendiente de la documentación y de que todo sea completamente claro, he visto la habilidad que tiene para este tipo de temas y cómo conoce a profundidad las leyes de este país, por ello no hemos tenido duda de que el proceso se ha llevado correctamente, ahora estoy a pocos pasos de convertirme en ciudadana Americana y el proceso a sido muy agradable y confío plenamente en que Lina está haciendo una labor impecable en ello.